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viernes, 20 de julio de 2012

Segundo año de "cría".

Ya estoy aquí otra vez para contaros mi experiencia en este año 2012 como mi segundo año de "criador" de gusanos de seda.

Hace alrededor de 1 mes que terminé mi labor con estos magníficos insectos; digo alrededor porque no hace mucho más, ya que este año se ha complicado la cosa y he tenido gusanos hasta Junio y, la verdad, ha sido una pesadilla, no por la duración (aproximadamente 5 meses) ni su labor, sino por el calor, por el dichoso calor.

Como sabéis, dependiendo de la región donde nos encontremos, tendremos distintos valores de humedad y temperatura.

La determinación correcta de Hª y Tª, nos hará la vida más fácil, tanto la nuestra como la de nuestros gusanos. La nuestra porque no sufriremos por ellos y estaremos más relajados; y la de ellos porque harán su ciclo biológico completo.

También sabemos que el ciclo del gusano de seda es de aproximadamente 2 meses y por lo tanto hay que procurar que no se exceda demasiado y que se cumpla ese periodo de tiempo. Esto se consigue, proporcionando la cantidad de hojas necesarias para su alimentación, una Hª y Tª óptimas y un aseo adecuado del habitáculo (normalmente una caja de zapatos).

Este año 2012, como he dicho, anteriormente, ha sido de "locura".




Al ser mi segundo año al frente de estos "insectos" decidí (por miedo, ignorancia o por no tener la suficiente información) guardarme todos, y digo bien todos, los huevos puestos por mis mariposas.

Vivida mi experiencia, os digo que esta muy bien el guardarse todas las puestas por si acaso hay algunas pérdidas y tener de repuesto, pero lo que si que os propongo es que no intentéis sacar adelante todos los huevos porque es de locura, te salen los gusanitos hasta por las orejas, jajaja.




Mi miedo, era el poder perder las razas que tengo y me los guardé todos porque pensaba que, a lo mejor, no me iban a nacer la cantidad suficiente como para mantener la raza, pero (queridos amigos) no, no,... os aseguro que hay cantidad suficiente para mantener la raza.

Mi método fué dejar unos cuantos en su caja de cartón habitual bien limpios, y los restantes los guardé en la nevera (si aprietas a la palabra nevera que está subrayada, te llevará al proceso que hago para introducir los huevos en la nevera).

La sorpresa que me llevé es que los huevos que dejé en la caja de zapatos me nacieron muy pronto (comenzaron a nacer a finales de Enero) y claro, las hojas de morera no habían brotado todavía, lo que me supuso un enorme número de pérdidas, ¡y menos mal! pero no me malinterpretéis, porque sino no sé que habría sido de mí.

En cambio, los que tenía en la nevera, los saqué demasiado tarde y además me tardaron en nacer más de 15 días y por eso, este año se me ha hecho tan largo, con la consiguiente llegada del calor y pérdida casi absoluta de los gusanos, capullos, mariposas,...

Aún así, ha sido una temporada muy buena. Espero que al año que viene se me dé mejor, repito que no ha sido mala, ya que no he tenido ninguna baja de las razas del año pasado, pero si que intentaré abarcar el cuidado de menos cantidad de gusanos.




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