En ocasiones, y cuando logro sacar algo de tiempo, suelo abrir artificialmente algún capullo de seda.
En esta maniobra hay que tener mucho cuidado no dañemos a la crisálida que está en su interior.
Cojo un cuter y con paciencia y muy despacio, voy seccionando la parte lateral del capullo para así tenerlo en 2 mitades.
Para los capullos que son grandes y duros utilizo la técnica anterior:
Pero para los capullos que son pequeños y poco consistentes me arreglo mejor con unas tijeras, de manera que pongo el capullo en posición vertical para garantizarme que la crisálida está en la zona inferior y practico un pequeño corte en la parte superior, quedaría así:
Me decidí a abrir un capullo de seda que ví que era demasiado grande comparándolos con los que había, y al abrirlo, observé que dentro estaban 2 crisálidas.
No puedo saber si son macho y hembra, 2 hembras o 2 machos, pero lo que sí sé, es que son buenos compañeros, y quién sabe, quizás cuando se conviertan en mariposa sean pareja, jejeje.
¿Oye yo te pregunto una cosa que son las pielecillas que tiene al lado?
ResponderEliminarYo soy novata en esto y bueno nunca lo he visto responde por favor.
Hola Carla, esas pielecillas que dices son los restos del proceso de metamorfosis de gusano a crisálida, y más concretamente, son restos secos de la piel que se va retirando hacia atrás, un saludo.
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